Era una tarde de primavera, en un curso de primero medio, y nos encontrábamos en una clase de educación física, para comenzar el rutinario de siempre: cambiarse de ropa en el camarín, (la cual nos acortaba el recreo, ya que al profesor le gustaba que apenas sonara el timbre estuviéramos cambiados) para luego trotar alrededor del gimnasio; sin embargo esa vez ocurrió algo distinto, y que era que el profesor no quería hacer clase, y solo nos dedicamos a jugar. Es aquí a donde a mis compañeros de curso, se les ocurrió una idea, la cual era tomarle la chaqueta del colegio de un compañero de iniciales F. D. F. Sin pensarlo otro compañero de iniciales M. C. le saca la chaqueta del colgador del camarín y la empieza a pisar, luego de esto los demás empiezan a caer en el juego, volviéndola a pisar. Después de esto, algunos la escupen, y terminan llevándola al baño, ahí toman la chaqueta y limpian los inodoros con esta, luego uno la lleva al urinario y empieza a orinar sobre ella, no bastándole esto la llevan de vuelta al gimnasio en donde el profesor se entera de lo que estaban asiendo, pero este les dice que aprovechando que la chaqueta esta húmeda podrían trapear el piso del gimnasio, lo cual ellos no dudaron en hacerlo, y pasaron la chaqueta por un cuarto de este. Sin quedar satisfechos, y mientras el profesor se reía del hecho, mi compañero M. C. sube la trepa y la deja arriba de esta; pero al profesor eso no le pareció bien y dio la idea que subieran por una escalera de fierro que había, y llegando al techo del gimnasio la colgaran ahí; y dicho y hecho, y así fue.
A todo esto, el tiempo en que duro la broma fue de unos 30 minutos, en los cuales el afectado, se encontraba hablando con un profesor, porque tenia problemas con una nota; al regresar al gimnasio no encontró nada raro pero si después de la clase, o sea al salir del camarín que su chaqueta no estaba, de ahí el profesor lo llama y le indica donde esta, mi compañero se enfada y le pide que haga algo, el profesor le contesta que si, y que va hablar con los alumnos; de ahí mi compañero sube la escalera rescatando su chaqueta y dejándola en la bolsa donde traía su toalla, claro esta que esto en medio de burlas, que emitían sus compañeros, y otros alumnos que estaban en el gimnasio, en donde el profesor no hizo nada para parar las burlas
Luego de unos días, el profesor no dice nada, y mi compañero tampoco, a excepción que su apoderado, su madre, fue a reclamarle al rector (ya que este es un colegio católico) el cual dice que como no aparecen los responsables y por esto no puede hacer nada. Quedando esta historia sin ninguna solución.
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