Llegado el día domingo empezaba nuevamente la tortura, pues se avecinaba la semana, y con ello las clases de inglés. Ustedes en estos momentos se estarán preguntando el porque de tanto alarde, pues debo decirlo odiaba de cierta manera todo lo que tuviese que ver con el idioma extranjero, lo peor de todo es que yo sabía muy claramente lo importante que era aprender a manipular esta lengua. Comenzaba así para mí el día lunes arruinándome la semana, puesto que de tan solo verle la cara al profe me daban ganas de irme inventando así cualquier motivo para conseguir mi fin, el de escaparme, inventando algo para no estar presente en las clases, como ir al baño y mirarme al espejo, conversar con las demás alumnas, decir que iba a ensayar algún baile, entre otros. Pero porque todo este show dirán ustedes, lo que para muchos el tener como profe a una persona conocida les significa gozar de un poco más de confianza y todo lo que esto conlleva, pero este no fue mi caso. El profe de inglés era para mi una persona conocida desde muy pequeña, le había hecho clases a mis primas mayores, las cuales hablaban mucho de él cuando supieron que me haría clases, también yo sabía de él ya que hacía clases en la comuna en que yo residía por aquellos tiempos, pero todo andaba bien en mi vida escolar, pero cuando yo pasé a la educación media, por esas casualidades de la vida el se va a hacer clases a mi colegio, haciéndome clases en tercero y cuarto medio. Les diré cual era mi gran problema con este “personaje”, para él yo era su víctima numero uno, de verdad no es por exagerar, pero vez que podía molestarme y dejarme en vergüenza delante de todas mis compañeras lo hacía sin vacilar, pero habían más victimas. Por mucho tiempo ignoré todas sus “tallas” y sus burlerías, pues yo también era un poco “pesadilla”, pero la situación más trascendental de todo esto fue cuando delante de todas las presentes compañeras me llamó adelante por estar riéndome y hablando cosas que no entraban con lo de la clase, así que se rió irónicamente y me dijo implícitamente que yo era una “volá”, pero no de pava o despistada, sino que de drogadicta, y me lo dijo en un término muy raro que yo no entendí y obviamente las demás tampoco y me dijo tienes los ojos rojos y rió (jajaja), también pronunció que por mil cosas yo era una floja, pero me recalcaba que yo podía dar mucho más, que tenía que sacar la cara por la comuna y que no lo dejara en vergüenza, además me decía que me acusaría con mi mamá cuando la viese y le aconsejaría que yo seleccionara mejor mis amistades y bla bla bla cosas de ese estilo. Luego quede pensando e indague y busqué lo que significaba aquella palabra y claro era algo relacionado con
soy de patio
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